jueves, 27 de octubre de 2016

La muerte de Koschei el Sin Muerte (Коще́й Бессме́ртный)

En un extraño y lejano reino, a veces bajo el mundo, reina un siniestro hechicero, un zar que ni puede morir ni ser matado: es Koschei el sin muerte (Коще́й Бессме́ртный), Koschei el inmortal, Koschei el no-muerto. Su fortaleza está rodeada de un sinfín de estacas con un cráneo de un enemigo clavado en cada una. Pero en esa empalizada siempre hay una última estaca libre en la que clavar el cráneo del siguiente que ose desafiarle.


Koschei el sin muerte (Коще́й Бессме́ртный) por Viktor Vasnetsov (Ви́ктор Миха́йлович Васнецо́в), (1926)

No es realmente un ser humano sino un terrible monstruo que gobierna un extraño y lejano reino en otro mundo, un nigromante que dispone de singulares poderes: es capaz de oler los huesos de la gente viva y por tanto de detectar a la gente por el olfato; puede ver con los ojos cerrados; cambia de forma y se convierte en niebla, en viento, en un torbellino, en un monstruo; puede conjurar los elementos a voluntad y su presencia se acompaña de nubes negras y tormenta; su grito tiene el poder de aterrorizar a sus enemigos y su voz la de dormir a un oponente; atesora inmensas riquezas en lo más profundo de sus sótanos y cavernas; su aliento puede transformar en piedra a su oponente y a veces Koschei ha convertido en estatuas a todos los seres vivos de su reino; es poseedor de extraños artefactos mágicos, como instrumentos musicales que tocan solos o anillos que permiten viajar por el mar; es dueño de animales maravillosos, de un caballo, descrito a veces con tres patas, a veces con cinco, a veces con siete, pero siempre más rápido que el viento…


Koschei el sin muerte (Коще́й Бессме́ртный), por Sergei Malyutin (Сергей Васильевич Малютин), (1904)

Pero lo más terrible de este monstruoso hechicero, es que invulnerable e inmortal. La muerte natural no puede alcanzarle y ni accidente ni herida alguna pueden matar a Koschei el sin muerte. En un horrible secreto reside la clave de su poder: su muerte (o su alma según algunos) no está en su cuerpo -nadie sabe cómo-, sino muy lejos escondida y guardada en un lugar ignoto y lejano, imposible de alcanzar. Y sin su muerte (o sin alma), Koschei no puede morir ni ser matado.

Dedica su tiempo a la guerra y a la caza y al rapto de bellas princesas, normalmente transformado en un tornado. Domina el lenguaje y jamás habla directamente. Bebe una extraña bebida fermentada a partir de té, leche agria de cabra y sal y sus singulares ropajes están compuestos de escamas de pescado, de los que se despoja para cabalgar salvaje por las praderas y montañas de Rusia invocando con terribles gritos a todos los demonios y espíritus.


Koschei el sin muerte (Коще́й Бессме́ртный), por Iván Bilibin (Ива́н Я́ковлевич Били́бин), (1900-1901)

Este monstruo inmortal solo puede ser muerto encontrando el lugar donde se esconde su muerte (o su alma). Y su muerte está en una aguja, que está dentro de un huevo que ha de poner un pato engendrado por una liebre que está encerrada en un cofre enterrado bajo las raíces de un roble (o en una de sus ramas), que crece en un bosque que hay en una remota isla en medio del Océano, en muchos relatos, la isla de Buyan.

Aparece en un buen número de relatos del folklore ruso, así como en algunas rimas y fórmulas, en los que tras haber raptado a una princesa, se enfrenta a un príncipe que trata de rescatarla. Este príncipe es ayudado por magos, por animales maravillosos y por la terrible bruja Baba Yaga (Баба Яга), para poder rescatar a la princesa y matar al terrible demonio sin muerte. Finalmente, en el clímax de la acción, el héroe logra matar a Koschei, bien rompiendo la aguja que estaba en el interior del huevo, bien rompiendo el huevo. En ese momento, el paso de las eras cae sobre Koschei y muere.



Koschei el sin muerte (Коще́й Бессме́ртный) por Alexandr Voronkov (Александр Анатольевич Воронков), (2014)


No hay muchas descripciones del aspecto de Koschei el sin muerte, pero al parecer es alto y extremadamente viejo. Su nombre puede ser indicativo de su aspecto, y se ha relacionado con el ruso кость 'hueso', de forma que Koschei tiene el aspecto de un esqueleto viviente, de un cadáver andante. Algunos relatos menciones como cada movimiento de Koschei es acompañado por un crujido de huesos.


Imagen de un "Rey Zombie" utilizada en algunos medios para ilustrar el aspecto de Koschei el sin muerte (Коще́й Бессме́ртный) (Josef Rarach, Praga)


También se ha dado la interpretación de su nombre relacionado con el eslavo antiguo *kostь 'abominación' de donde surgen términos relativos a 'cadáver, carroña' y que da lugar a términos en lenguas eslavas como 'blasfemo, maldito' y también 'profanador, infractor' -además de varios insultos- que se relacionaría bien con una de sus actividades, el rapto y tortura de bellas mujeres y princesas. También su nombre puede relacionarse en algunas lenguas eslavas con 'seco'. Otra interpretación quiere ver una relación con el turco košci 'servidor, esclavo, niño', quizás buscando alguna imagen de alguno de los relatos en los que aparece prisionero de la princesa a la que posteriormente raptará o alguna mención relativa al haber estado al servicio de la bruja Baba Yaga.


Aunque no hay representación antigua de Koschei, aparece brevemente en la bylina de Ivan Godinovich, donde al disparar una flecha hacia unos pájaros que profetizan su fracaso, ésta se vuelve contra él y le mata. En un fragmento de un ribete de plata del s. X, el historiador y arqueólogo Boris Rybakov (Бори́с Алекса́ндрович Рыбако́в) ve una representación de este episodio (en el libro: Б. А. Рыбаков. Язычество древних славян, Наука, 1981).

Desde la psicología, se ha interpretado a Koschei el sin muerte y su muerte a cargo del héroe como la imagen paterna terrible en clave freudiana. También se le ha vinculado como una representación del mundo antiguo, de los tiempos remotos, y su muerte, como el paso al tiempo moderno, a la Historia. Desde el estudio de las religiones antiguas, tiene claras connotaciones ctónicas, y se le ha interpretado tanto como un guardián del otro mundo, como de una deidad que remitiría a un mito que explicaría el paso del tiempo y las estaciones, análogo al de Hades y Perséfone, reprensentando Koschei la parte oscura, sombría e invernal del año. También se le ha considerado una de las deidades del inframundo de la antigua mitología eslava, habida cuenta de su relación con la isla de Buyan.


 Fuente en Novosibirsk (Новосиби́рск) representando a Koschei el sin muerte y a Zmei Gorynych


Koschei el sin muerte es el antagonista del ballet de Igor Stranvinski (Игорь Фёдорович Стравинский) "El pájaro de fuego" (Жар-птица), (1910) y Nikolai Rimski-Korsakov (Никола́й Андре́евич Ри́мский-Ко́рсаков), escribió una ópera de un acto en tres escenas (Коще́й Бессме́ртный), (1902) en la que Koschei, aun antagonista, es el personaje más importante y el rescate de una princesa raptada por el y atrapada en su lejano reino, el motivo principal.