jueves, 17 de febrero de 2011

Rusalka

En los antiguos mitos eslavos, las Rusalkas eran mujeres fantasma, una especie de ninfas o sirenas que viven en el fondo de los ríos y que salen por las noches a pasear por la orilla y a bailar en los campos y praderas. Si veían a un hombre joven, le hechizaban con su voz, su mirada, sus risas y canciones, y le conducían a su muerte en el fondo del río.

Su origen es complejo. Por un lado, las Rusalkas podrían ser, dentro de los antiguos mitos eslavos, una de las formas en las que los muertos se presentan de nuevo en el mundo de los vivos. En este caso, se trataría de Rusalkas invariablemente malvadas, más comunes en el norte del mundo eslavo. Por otra parte, también se ha asociado su aparición a las almas de aquellos que mueren violentamente y antes de tiempo, sobre todo a mujeres que engañadas por sus amantes se suicidan y a mujeres solteras que quedan embarazadas. En este segundo caso, no tienen porqué ser malvadas y pueden descansar en paz si de alguna forma se las hace justicia. También se han vinculado a los espíritus de niños muertos sin bautizar, particularmente de aquellos nacidos fuera del matrimonio y que son ahogados en un río por su madres o abandonados en los bosques.

Su aspecto suele ser el de una mujer muy hermosa, a veces de ojos verdes muy vivos y otras veces sin pupila visible, de piel pálida, y largo cabello, verdoso y húmedo. En el norte pueden ser feas y repulsivas e incluso estar cubiertas de vello, pero siempre las Rusalkas tratan de buscar a hombres jóvenes y niños.

Las Rusalkas son más peligrosas a principios de junio, en la "Semana de las Rusalkas" (Rusal'naia). momento de especial actividad de estos seres, que salen de los ríos, subren a los árboles donde se columpian y cantan. Nadar durante esta semana, estaba prohibido y al final de esa semana, se celebraba un ritual de destierro o de entierro de la Rusalka, popular en Rusia hasta la década de 1930.

El mito de las Rusalkas, ha inspirado dos óperas tituladas "Rusalka", una de Antonin Dvorak y otra de Alexandr Dargomizhsky, el cuento "Noche de Mayo o la dama ahogada", de Nikolai Gogol y un poema trágico incompleto de Alexandr Pushkin (que inspiraría la ópera de Dargomizhsky), entre otras obras.



Aquí, una animación de Alexandr Petrov titulada precisamente "Rusalka".